No fueron los clavos

No fueron los clavos que mantuvieron a Jesus en la Cruz, fue el amor hacia a ti. El nos mostro su amor por nosotros .No fueron los clavos lo que le detuvieron en la cruz. El tenía el poder para quitar los clavos. El podía haber pedido el auxilio y rapidamente hubiese quedado libre para que lo quitaran de la cruz (Mateo 26.53). Aquel que tenía el poder para calmar la tempestad, para alimentar a las multitudes y levantar a los muertos podía haber quitado los clavos. Sus enemigos no hubieran podido hacer nada contra él si no hubiera sido porque quería hacer la voluntad del Padre. "Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo" (Juan 10.17-18).

La voluntad del Padre le detuvo en la cruz. Jesucristo oró y dijo: "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero , sino como tú" (Mateo 26.39). Era la voluntad de Dios que su Hijo fuera la "propiciación" por nuestros pecados (1 Juan 2.2). Fue el amor del Salvador y nuestros pecados los que lo detuvieron en la cruz y no los clavos.